Una vista del techo de una próxima al Camino de la Virgen en la que puede apreciarse la disminución del diámetro de las hiladas del techo, hasta finalizar con un pequeño agujero central para salida de humos. En algunas aparece tapado con una lancha.
En otros casos disponen de un espacio para hacer fuego y hasta su correspondiente chimenea formando parte de la estructura de la choza.
En su interior acoplaban también los llamados "poyos", para descansar y dormir en ellos sobre la saca de paja; el pesebre donde comían los animales de labor. Algunas disponen de pequeñas alacenas construidas en el interior de la pared de lancha
A veces construían una pequeña cerca de piedra en el exterior donde encerraban los animales que les acompañaban en sus temporales estancias.
La puerta de entrada a la choza podía presentar forma de artístico arco o de sobrio dintel de un solo bloque de piedra. En ocasiones, la regularidad de forma y volumen de las lanchas, así como su esmerada colocación, nos da la impresión de muros de sillería.
Los techos solían recubrirlos exteriormente de barro y pequeñas lanchas para impermeabilizar la cubierta. En fin, que procuraban construirlas de forma que cubrieran las necesidades más elementales de sus moradores; pero, por desgracia y viéndolas desde la óptica del modo de vida actual, sin reunir las mínimas condiciones de habitabilidad.